Todo sobre el mundo del Físicoculturismo, Noticias, Videos, Fotos, Torneos, Ejercicios, Rutinas, Suplementación, Nutrición, Esteroides, Entrevistas y mucho más


-
-

sábado, 7 de mayo de 2011

Culturismo: Un secreto poco conocido para hombros masivos

Pero mientras que los gemelos subdesarrollados ofrecen un desequilibrio estético obvio, los deltoides posteriores débiles pueden constituir un signo claro de incluso problemas más graves, el menor de los cuales es el llamativo desequilibrio entre el deltoides anterior, el lateral y el posterior. Los deltoides traseros poco desarrollados constituyen un indicador clásico de una nada bienvenida lesión e invariablemente de unos manguitos giratorios débiles.

Bienvenidos a la duda

¿Os parece una exageración? De acuerdo, veamos si esto os suena familiar. Es día de hombros, así que naturalmente agarres unas mancuernas ligeras para realizar unas pocas series de elevaciones laterales antes de atacar las mancuernas pesadas o cargar una barra con bastante peso para realizar algunos presses por encima de la cabeza. Después de completar varias series de presses atacáis el remo de pie, al mentón, que afecta especialmente al deltoides medio, seguido de algunas series pesadas de elevaciones laterales y otras de frontales. Después, si es que decidís hacerlo, cogéis unas mancuernas ligeras o bien os encamináis hacia la máquina de Pec Deck (contractora de pecho) para realizar algo de trabajo para el deltoides posterior, a pesar de que lo más frecuente es que acabéis diciéndoos que ya lo haréis la próxima vez.

No os preocupéis, no sois los únicos, pero tampoco tenéis excusas. Tendemos a gravitar hacia ejercicios y rutinas que afectan a los músculos más visibles, pero al mismo tiempo olvidamos los deltoides posteriores y al hacerlo descuidamos los manguitos giratorios.

Cambiad vuestro perfil

Volviendo a nuestro ejemplo anterior, en ninguna parte de esa rutina encontraréis suficiente entrenamiento para el deltoides posterior ni el adecuado calentamiento de los músculos de los manguitos giratorios, una fina capa de cuatro tiras de músculo –supraespinoso, infraespinoso, teres menor y subescapular– que son altamente responsables de la salud a largo plazo del hombro. Veréis, olvidar continuamente de entrenar los deltoides posteriores y los giratorios conducirá de forma inexorable al desequilibrio muscular y a la subsiguiente lesión.

El desequilibrio es lo más fácil de detectar. Simplemente colocaos de lado ante el espejo y comprobad vuestro perfil. ¿Los deltoides anteriores y laterales sobresalen más que el posterior? Si hacer press de banca es vuestro ejercicio favorito para el pecho y tenéis la costumbre de saltaros el entrenamiento de espalda o de los hombros traseros, la respuesta será obvia. Sin darse cuenta algunos culturistas se encorvan hacia delante, lo que todavía conduce más a una mala postura. Sin duda alguna eso es el resultado de unos deltoides posteriores subdesarrollados. Lo que debéis perseguir es que vuestro perfil sea una justa representación de las muchas horas que estáis invirtiendo en el gimnasio. Sin embargo, la desafortunada verdad es que podéis acabar teniendo el aspecto de ser “ese chico” que tiene el aspecto como si sólo hiciese press de banca y curl de bíceps.

¡Ya ha llegado el momento de cambiar vuestro perfil!

Maniatado por los manguitos
En cuanto a las potenciales lesiones, eso no es tan fácil de detectar como de predecir. Es decir, por supuesto, hasta que dañáis uno de esos delicados músculos, los cuales sirven todos para estabilizar el hombro. Conforme os hacéis más grandes y fuertes en los músculos externos del hombro, los músculos internos más pequeños se van quedando atrás hasta el día en que no pueden proporcionar el apoyo que los externos requieren. El hecho real es que vuestro desarrollo de hombros siempre estará a merced de los fundamentos internos.

Puesto que esos músculos son tan pequeños, no requieren ni mucho esfuerzo ni mucho tiempo para entrenarlos adecuadamente. Unos pocos minutos semanales es todo lo que necesitan para permanecer sanos y fuertes y dispuestos para los rigores del entrenamiento “más importante” de los músculos superficiales. Si nos detenemos lo suficiente para concentrarnos en los músculos menores y más finos, los más grandes y poderosos nos estarán agradecidos para siempre y crecerán más.

En enfoque de dentro hacia fuera
Este mes vais a dar por completo la vuelta a vuestro entrenamiento de hombros, de arriba abajo, comenzando con el calentamiento correcto de los músculos giratorios usando ejercicios de rotación interna y externa y entrenando desde los deltoides posteriores hacia delante. Pensad en ello, ya que es un enfoque del más débil al más fuerte. Desde luego es poco ortodoxo, pero después de cuatro semanas dedicadas a entrenar de dentro hacia fuera, vuestra apariencia además de vuestra fuerza y estabilidad de los hombros mejorarán inmediatamente.

No solamente eso, sino que otros ejercicios y partes corporales que dependen de unos hombros fuertes y estables también se beneficiarán de esa dedicación al nuevo enfoque.

No hay comentarios:

ARTICULOS DEL MES